jueves, 24 de julio de 2008

Killer 7

Dentro de los "fallidos" Capcom Five (por aquello de que al final fueron cuatro y tres no fueron exclusivos de GameCube como se prometió) Killer 7 fue uno de los que más palos se llevó. Su bizarra ambientación, su estilo de juego on-the-rails y en definitiva todo lo que le hace ser lo que es, no gustaron a la crítica videojueguil. Sin embargo, yo siempre había tenido la espinita clavada de poder probarlo. Esta semana lo compré por 20 euros en su versión GC, y con apenas un par de horas de juego, no entiendo una nota inferior al notable alto.



Y es que salvo que según avance el juego termine resultando un bodrio, sus primeros compases me están resultado entretenidísimos y muy originales. El tener siete asesinos, que en realidad son personalidades distintas de una misma persona, cada uno con su arma y su habilidad, la necesidad de cambiarlos en momentos clave, o el solo poder resucitarlos con una de las personalidades, le da a la acción momentos realmente geniales. Por supuesto, la extraña historia y ambientación le van al pelo, y tanto escenarios como enemigos son tremendamente weirds. Comprendo que haya quien le resulte incomodo un control tan limitado, que básicamente nos permite avanzar con un botón, retroceder con otro y entrar en el modo de apuntado con otro, pero el desarrollo está muy bien llevado e implementado, y las rutas alternativas y la necesidad de recorrer todo el escenario para hacer frente a los puzzles estilo RE, hacen que esas limitaciones no lo sean tanto.



Lo dicho, llevo muy poquito tiempo y puede que en dos semanas escriba justo lo contrario a lo que estáis leyendo ahora, pero por el momento no puedo más que aplaudir (con cierto retraso) a Capcom, Grasshoper (creadores, por cierto, de No More Heroes, que comparte ciertos aspectos, sobretodo estilísticos, con Killer 7), y a Shinji Mikami por echarle narices con un juego como este.